Campamentos educativos
Diversión y aprendizaje para los periodos vacacionales.
En nuestros campamentos urbanos, los niños disfrutarán de la danza durante los periodos vacacionales. Nuestras clases incluirán la iniciación a diferentes estilos de danza, aprenderán el argot del sector y tendrán charlas educativas impartidas por profesionales de las artes escénicas. Por supuesto, habrá momentos para los juegos didácticos y el descanso.
Diferentes estilos de danza
Los niños toman conciencia de su propio cuerpo, posibilidades de movimiento y expresión a través de la práctica de diferentes disciplinas dancísticas a la vez que trabajan la musicalidad, desarrollan su creatividad, sus capacidades físicas, se relacionan con sus compañeros y aprenden las características, pasos, diferencias técnicas y expresivas del baile moderno, la danza clásica y la danza española entre otros.
Charlas educativas
Se explica a los alumnos el proceso de creación de un espectáculo de danza, desde que empieza a tomar forma en la cabeza del coreógrafo hasta que se representa el día del estreno.
Material didáctico
Todos los niños reciben un cuaderno del alumno en el que tienen información adaptada a su edad sobre los orígenes de los diferentes tipos de danza trabajadas en clase y en el que anotan sus experiencias en el campamento y conocimientos adquiridos a modo de diario.
Juegos creativos
Colaboración, no competitividad. Juegos en los que se fomenta la cooperación para la consecución del fin mientras desarrollan sus capacidades físicas, creativas, se promueve el trabajo en equipo y por supuesto, se divierten.
Descanso
También hay momentos de descanso entre las diferentes clases y talleres para beber agua, tomar un tentempié y reponer fuerzas.
Talleres
Además de bailar, hay tiempo para dedicar a otras actividades creativas aunque siempre relacionadas con la danza. Talleres de manualidades, de maquillaje escénico, de peinado, de diseño de vestuario,...
¿Por qué nosotros?
Porque somos expertos en danza y la especialización conduce a la excelencia. Porque amamos lo que hacemos. Porque tratamos a sus hijos como querríamos que se tratara a los nuestros.